Ya no hay vuelta atrás... Estuve toda la mañana repasando las instrucciones que me ha dado la enfermera para ponerme mi primera inyección, y lo primero que me dijo es que debía empezar a partir de las 3 de la tarde y siempre a la misma hora, así que yo, en una conversación con mi yo interior decidí que para que iba a esperar más, que luego igual me despistaba por haches o por bes y se me pasaba la hora, así que no se hable más, después de comer y recoger la cocina, las 3 de la tarde es mi hora.
Lo siguiente es lavarse bien las manos, coger del kit de administración una jeringa, una aguja grande, una aguja pequeña, un vial de polvo y una ampolla de disolvente y al baño... Madre mía, mira que nunca he tenido aversión por las agujas, pero de repente me entró un yuyu solo de pensar que tenía que pincharme yo misma que me empezaron a temblar las manos, pero bueno que como se suele decir, valor y al toro, así que ordené todo el material y empecé...
Primero la jeringa, le puse la aguja más grande y gruesa, luego cogí la ampolla, le dí unos golpecitos (punto importante) para asegurarme de que todo el líquido estaba en la parte inferior y la rompí con el punto mirando hacia mi para hacer un corte limpio y evitar que se rompiese en mil pedazos, con la jeringa hay que extraer el disolvente e inyectarlo muy despacito dentro del vial para evitar que se hagan burbujas, esperar a que se disuelva el polvo y recoger de nuevo el líquido. El siguiente paso es cambiar la aguja grande por la pequeña y comprobar que no hay burbuja de aire, para eso es importante apretar un poco la jeringa hasta que salga una gotita de líquido por la aguja, es entonces cuando estará lista para inyectar. La inyección puede ser en la barriga, a unos centímetros del ombligo o en el muslo, yo la primera la puse en la barriga así que con un algodón impregnado en alcohol me limpié la zona y en angulo recto de 90º pinchar con decisión, cosa que yo no hice, me lo estuve pensando un rato antes de clavarla, tengo que reconocer que estaba super nerviosa, pero al final no me quedó otra. Poco a poco fui apretando la jeringa hasta que no quedó líquido.
Prueba superada! me sentí como una campeona...
Al día siguiente y posteriores ya fueron mejor, claro! si es que la experiencia es un grado, jeje, fuí alternándolas entre la barriga y los muslos así hasta un total de siete (de lunes a domingo). Entre la 6ª y la 8ª hay que acudir a la Unidad de Fertilidad para hacer una ecografía y determinar que día es el adecuado para la inseminación.
Pues por hoy nada más...
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